sábado, 6 de octubre de 2012

Intentando aguantar el placer máximo, pero cuesta.

Os cuento, ayer estaba con mi pareja y empezamos a jugar y nos tocabamos, besos en los pezones, cuello, roces sensuales por muchas partes del cuerpo (cuello, pechos, cintura...) y empezamos a follar, primero en el sofá, luego en la cama.
Llevaría dos orgasmos, mi excitación era muy grande cuando ella empezó a hacerme una felación. El placer era muy intenso de esos que te deja agotado, pero quise aguantar un poco más de lo que acostumbro a aguantar. Cuando uno de los dos no puede más damos un par de golpes sobre el colchón o sitio dónde estemos, pero ya no podía más y me resistí a dar dos golpes para decirle que parara. El placer era muy intenso, algún temblor, una electricidad que te recorre el cuerpo difícil de aguantar, una sensación que te inunda todo el cuerpo que no puedo describir, podría compararlo con una ligera descarga eléctrica de una pila de muy pocos voltios que te pasa por todo el cuerpo, PERO NO ES ESO.
Se que acabé agotado con una sonrisa en la cara difícil de borrar.

Es muy intenso. Aún no se dónde está el límite, pero seguiré buscando.

1 comentario:

  1. Anda que... mira que eres comodon no te gusta ni na que te la coman jajajaja

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