miércoles, 26 de septiembre de 2012

Os cuento algo gracioso que me paso

Hola a todos, se que hace unos días que no os cuento nada, pero esque he estado bastante ocupado. No se me ocurre nada destacable, así que os contaré una graciosa anécdota que me paso este verano.
Fui a ver a una amiga que estaba en el chalet con sus padres y su tio, allí tenían una piscina y dos perros. Dado que aquel día hacía bastante calor, me dijo si me apetecía darme un baño. Yo le dije que no tenía bañador, así que al momento saco de la casa unos pantaloncitos de pijama que usaba para dormir. Me los probé y me servían para darme un baño.
Su madre se subió a una de las habitaciones y su tío estaba viendo la tele en el comedor, que tiene una puerta que sale al jardín y a la piscina.

Nos metimos en el agua y estuvimos jugando un poco. Ella me enseño como de pequeña hacía apneas y jugaba, y en la parte que haciamos pie se sumergió, me bajo los pantaloncitos y empezó a hacerme una felación. La cosa se iba poniendo dura por momentos y yo estaba muy nervioso porque pensaba que en cualquier momento su madre se podía asomar por la ventana o su tío salir al jardín y pillarnos o pillarme en esa situación tan difícil para mi, pero el juego seguía y estaba muy muy caliente, ella también y me abrazó y me pego un beso, se sentó en los escalones de azulejos para entrar en el agua que habían en uno de los rincones de la piscina y que mediría un metro de ancho, un lado sobre la pared y el otro lado liso. Me acercó hasta ella, aparto a un lado una parte del bikini y se metío mi polla en su vagina.
Ella estaba sentada y con las piernas abiertas en uno de los escalones, yo estaba de pie junto a las escaleras de obra, así que era una postura muy comoda para los dos, se apartó un poco el bikini y empezamos a movernos ritmicamente disfrutando de lo divertido de la situación. A mi me chocaba que uno de los perros me miraba a los ojos como extrañado pensando que estabamos haciendo algo, creo que sabía que estabamos haciendo, pero me miraba fijamente a los ojos. Yo me cogía al borde de la piscina y empujaba, respiraba más profundo y más rápido y la perra me miraba... Cambiamos de postura, nos pusimos más al medio en la zona que nos cubría un poco por encima de la cintura y ella se inclinó hacia delante y me ofrecía su sexo de espaldas, así que la cogí por la cintura y con movimientos rítmicos jadeabamos. Nos pusimos mirando hacia la puerta por la que podría salir su tío y así estabamos los dos en nuestros quehaceres cuando de repente salió por la puerta su tío (jajajajaja  lo recuerdo y me parto de risa) nos mira a la cara a los dos, nuestros bañadores en el fondo de la piscina, nosotros me imagino que tendríamos cara de sorpresa "me han pillao" y su tío, con naturalidad dice "Me voy a casa de Juani" y se fue por la puerta.  
!Qué pillada¡ Yo con los pantaloncitos rojos en los tobillos, la parte de abajo de su bañador azul en el fondo de la piscina, ella inclinada hacia delante, yo seguro que tenía la boca abierta y los ojos de sorpresa...    
Me parto de risa al recordarlo.
Difícil situación, pero no paso de ser una anécdota. He vuelto a ver a sus padres y a su tío en alguna otra ocasión posterior y se han comportado con mucha naturalidad como si nunca hubiera ocurrido nada. Posiblemente su tío no haya contado a nada a nadie.

Ahora, quitándole un poco de importancia a la anécdota, debo de contaros que fue una experiencia muy placentera sentir las carnes resbalar lubricadas por el agua, la manejabilidad por la falta de peso, el fresquito del agua, el airecito y el sol...  una verdadera pasada.

Cuando tengais ocasión os animo a probarlo.

2 comentarios:

  1. Anda que fijarse en el perro... lo del tío es flipante jajaja y te han dejado entrar otra vez jajajja después de mancillar a su hija

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  2. Ja ja ja... muy mancillada no está. Su tío seguro que si lo recuerda aún se estará riendo.

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